El sachet es un envase flexible monodosis listo para envasar cualquier tipo de producto; líquido, pastoso, granulado, en polvo e incluso sólido.
Para ello es necesaria maquinaria de envasado vertical, que se adapte al tipo de envase deseado (longitud, amplitud, volumen…)
El sachet es un sobre de 4 soldaduras que es utilizado en sectores como el cosmético, farmacéutico, nutricional, lácteo y alimentario para envasar sus productos en un formato monodosis.
El envasado de sachet en general y todos sus formatos, tiene 3 ventajas muy competitivas respecto a otros tipos de envasado:
1. Resistencia: Los materiales usados (film) para envasar en sachet, permiten una elasticidad, adaptabilidad al producto y a elementos externos (temperatura, luminosidad, presión) que lo hacen totalmente resistente a aquellos factores ambientales que podrían afectar al producto del interior.
2. Ligereza: El film ideado para el envase flexible permite que el peso del envasado sea mínimo. Y que el protagonismo del peso global lo tenga el producto.
3. Mayor ratio entre producto y envase: Envasar en sachet es una muy buena opción para obtener el máximo de producto en el mínimo espacio. El volumen del envase en sí, es mucho menor al volumen del propio producto a envasar.
Por lo que, si tu empresa está barajando opciones en cuanto al formato que mejor se adapte a las necesidades del producto, el sachet se presenta como una de las soluciones más completas y prácticas a nivel global, con una gran variedad de maquinaria disponible para su producción en masa.