Durante los últimos años la industria alimentaria ha avanzado muy rápidamente y con ella, el consumo de los propios alimentos.
Estos factores han hecho que cada vez sea más necesario un envase monodosis.
Uno de los grandes ejemplos es el mundo de las salsas. Nuestra sociedad avanza cada día más hacia la cultura del take away. El ritmo de vida de la sociedad contemporánea y la situación sociosanitaria, nos lleva a buscar un envase de uso único e individual.
El formato monodosis es cada vez más habitual en bares y restaurantes, y se están dejando de utilizar grandes formatos como podrían ser los botes de salsas como el ketchup, soja, mostaza... La tendencia es proporcionar al cliente la cantidad de salsa necesaria, repartida en uno o varios sobres individuales.
Además, el fenómeno take away hace imprescindible utilizar este tipo de envases. Ya que, ayuda a disponer de manera individual de la dosis idónea, y así, poder llevar y complementar la comida, sea en casa, en el trabajo o en el exterior.
Aspectos a tener en cuenta para envasar en monodosis
Para un packaging monodosis es necesario tener claro diversos factores sobre el producto a envasar como:
Los productos más comunes en el sector alimentario para envasar en monodosis
Los productos alimentarios más habituales envasados en formato monodosis en envasado flexible son:
Tipos de packaging monodosis más habituales para el envase de salsas
El envasado en formato sachet y stick pack son una buena opción a la hora de envasar estos productos. Ambos son un tipo de envasado flexible que ofrecen una gran fiabilidad.
Ambos envases son ligeros y resistentes. Escoger entre uno u otro dependerá de las preferencias del cliente, basándose en aspectos como podría ser la tipología del producto, la medida deseada para el envase y su sistema de apertura.
A continuación un breve resumen de las características más destacables de ambos envases: